12 de agosto de 2009

Relanzamiento (vamos y venimos)


No hay regreso fácil, siempre hay una sensación de incomodidad, algo así como un ‘Jamais vu’ (término opacado por el ‘Deja vu’ que refiere a las situaciones que antes nos eran familiares y que ahora no podemos reconocerlas) que nos hace preguntar si estamos haciendo lo correcto, si no vamos a repetirnos vanamente o a arrepentirnos.

Lo han experimentado boxeadores que regresan al ring, grupos musicales disgregados que vuelven a escena, inmigrantes que añoraban con recelo la patria y ahora retornan a ella. En Internet, donde los blogs se abren y cierren en pestañeos, poco importa si uno se tomó un descanso o si desaparece para siempre.

Yo he querido regresar sin mucho ruido pero sí con varios cambios. En mi intento por domar las aguas del ciberespacio, he descubierto que el punto débil de la mayoría de quienes por aquí transitan es la constancia, esa cualidad venida a menos en una época donde importan más la versatilidad y la renovación.

Yo sigo contando historias. Crónicas, cuentos y demás extravíos. Preguntándome sobre tal o cual libro que me pareció fascinante, aquella película o director, y preguntándoles lo que no entiendo, compartiendo mis dudas, hallazgos y esperanzas. Buscando ese reverso del mundo por el que vamos sin detenernos a mirar.

A veces siento que hace falta eso, charlas sin sentido, gente que se tope contigo y te haga la conversa, distraídos que se pregunten los por qué que tenemos en frente y que se diluyen como fantasmas ignorados.
De chico me gustaba hablar por teléfono con algún desconocido, un número equivocado, y pensar que éramos dos personas que, de casualidad, cruzaban voces una vez en la vida. Me parecía un acontecimiento afortunado.

Ahora he recobrado ese gusto por los accidentes, los hechos fortuitos, los tropiezos que te llevan a algún deleite. De esos viajes instantáneos, y de otros tantos, saldrán muchas de las historias que aquí reúna.

El autor

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Javier, me alegra que hayas decidio retomar tu blog (me considero tu seguidora). La constancia tal como la pintas en el mundo digital, es la misma en la vida, para todo.
Sé constante con tus desvaríos y viajes de escritorio porque valen la pena.
Felicidades y mucho ánimo!
Bea