6 de mayo de 2010

Charlas de Buenos Aires

Esta es una crónica sobre Buenos Aires que nunca terminó (hasta ahora sigo pensando volver a esa ciudad y ver qué pasa). En un inicio tuvo varios destinos (un taller de periodismo portátil, un magazine de cafeterías, una revista de viajes, una página web) pero sus retazos acabaron aquí.

He olvidado la cantidad de veces que tuve que modificarla, según los criterios que cada uno me exigía, y la variedad de títulos que le di (el que aparece aquí es el primero que se me ocurrió, el definitivo era si mal no recuerdo “Buenos Aires, encanto de gente”). No incluyo todo el texto, solo algunas líneas válidas:

(Leer más...)

“Se dice que solo los argentinos para vivir el fútbol con pasión. Pero creo que el verdadero deporte que practican hombres y mujeres, en especial estas últimas, es el de la conversa. Solo en Buenos Aires he encontrado tanta gente dispuesta a charlar. El chofer del taxi, el que vende periódicos, el botones del hotel, una mujer en el subte, un solícito barman, un antipático vendedor”.


“Incluso los peruanos se vuelven más parlanchines en esta ciudad, adoptando además el acento che como suyo propio. En la calle, los vendedores adivinaban que era peruano y me preguntaban de dónde venía. “De Lima”, respondía. “Mira vos, sho soy de Trujisho”, decían”.
En el texto original estaban las avenidas Corrientes y 9 de julio, la mítica Bombonera y la bohemia de Puerto Madero, las librerías que abren hasta medianoche y las apetitosas churrasquerías de cada esquina, la vida moderna de Palermo y la tradición literaria del café Tortoni.

Tal vez nunca acabe de escribir esta crónica (cada vez que pienso en ella vuelven temas: el parque Mafalda, La Recoleta, Caminito, Borges y los museos).

Así tengo siempre un motivo para volver.

3 comentarios:

Juan dijo...

Podrías empezar por corregir los "solo" por "sólo" ya que en tus textos se refieren a "únicamente" o "solamente".

Saludos.

Javier García Wong Kit dijo...

http://blog.lengua-e.com/2007/solo-con-tilde-o-sin-tilde/

Aquí encontrarás el único caso (ambigüedad) en el que solo se debe tildar. La "nueva" regla rige desde 1999.

Saludos

Juan dijo...

Buen dato, reculo lo dicho. (Aunque seguiré acentuando los sólos)

Saludos.