13 de abril de 2010

Tercer tiempo (viajes sin escritorio)

Uno: el debut.
Dos: el regreso.
Tres: el final.
Desde que empezó este blog he querido terminarlo, aunque los blogs no se terminen y las historias (crónicas, relatos y otros extravíos) se puedan seguir alimentando, actualizando, mejorando. Esta no es una renovación: es una versión definitiva, ni mejor ni peor, solo el cierre de una experiencia sobre una mesa de trabajo que, en el camino, fue cambiando de concepto.

Reunir experiencias, intereses y trabajos de forma escrita tiene más de ocio que de oficio, eso lo saben quienes empezaron igual que yo, tratando de captar una observación, plasmar una anécdota, contar una película con el aburrido traje de la crítica, y que sabrán a qué sabe este guiso de letras. Pero hasta aquí nomás.

(Leer más...)



En este tercer tiempo, Viajes de Escritorio se muda de ropa para intentar (solo intentar) cambiar de actitud. Amoldarse a las nuevas formas de comunicación digital (aunque no busquen caritas felices dibujadas con =:?/ y otros signos) es más una aventura que una exigencia. Eso sí, no seremos un almacén de hipertextos vanos.

Sin escritorio, sin adornos ni historias terminadas, solo pequeñas intenciones (tentativa de nombre para otro blog) de escritura antes de cerrar por derribo un espacio por el que no guardo mayor aprecio que los diálogos, amistades y comentarios que recibí en su corta y accidentada existencia.

El autor

1 comentario:

Victoria dijo...

o sea que no más blog? realmente me gustaba y esperaba sus actualizaciones.
un beso grande